martes, 13 de junio de 2017

Las crónicas del pipí

Hace hoy justo 10 días​ que empecé con la operación pañal con Alejandra y genial, pero muy, muy, muy bien. Podemos decir que prueba superada con notaza además.

Iba yo con más pereza que otra cosa posponiéndolo desde semana santa y la verdad es que me ha sorprendido, y casi, casi, casi iguala a su hermano en rapidez y control del esfínter, el cual sólo se hizo pis encima una vez, la primera vez que se vio sin pañales, y ya nunca más se volvió a hacer pis encima, ni de noche siquiera, así que dejó el listón muy alto para sus futuros hermanos.

Pensaba que en ella me costaría más trabajo por aquello de que es mucho más loca y rebelde, pero no, con ella a día de hoy ya ando totalmente relajada, es más, ya ni pensamos en el pipí o en la caca todo el día como los primeros días y ya no sufro por mi sofá nuevo, jooooooo, que me ha costado varios miles de euros y era un sufrimiento pensar en verlo mojado, hasta que no vi que controlaba el tema el sofá estuvo blindado a posibles escapes. Aunque en honor a la verdad, los poquitos escapes  que mis hijos han tenido siempre han sido en el suelo, hasta para eso me lo han puesto fácil. Mi cara de alivio es más o menos esta:

Como el "método", osea, hacer lo que me parece mejor, empleado en Salva hace casi 7 años nos fue tan bien, pues es el "método" que hemos decido hacer con Alejandra. Aunque en esto del pis no hay un método a seguir, hay tantos métodos como madres/padres y niños hay en el mundo y todos son válidos. Lo que funciona en uno, en otro no.  Pero en mi caso me ha ido genial con los dos.

A Salva quité los pañales con 2 años y 4 meses (julio 2010), 14 meses antes de entrar en preescolar, a Alejandra con 2 años y 8 meses (junio 2017) a 3 meses de entrar en preescolar, con ella íbamos mal de tiempo pero cumplía los dos años metidas en el otoño, pero en ambos casos aprovechando siempre la llegada del buen tiempo, pues es más fácil tenerlos en pelotilla en casa por aquello de cuando se mojan no tienes que andar con tanta ropa mojada de aquí para allá. Con ambos he seguido los mismos pasos:
1. En el momento que decido quitarles el pañal lo hago drásticamente, es decir, pañal fuera nada más levantarnos, le coloco su slip o braguita y a esperar que reaccionen ellos solitos, ahh y mucha calma nosotros, nadie dijo que fuera fácil.

2. SÓLO le pongo el pañal para la hora de la siesta o para dormir de noche, SIEMPRE previo paso por el baño para que hagan pis antes y así crearles una rutina, por lo menos por la noche, os puedo decir que ni Salva ni Alejandra se han orinado dormidos desde que decidimos quitar el pañal. A Salva le quité el pañal de la siesta a los 4 o 5 días de empezar con la operación pañal y a Alejandra se lo retiré el pasado fin de semana, es decir, una semana después de empezar. Respecto al pañal de la noche ese sí lo tengo durante más tiempo, más que nada por comodidad, en Salva esperé unos meses y con Alejandra haré igual, pero ni Salva ni Alejandra se orinan en él desde la primera noche que empezamos, de hecho Alejandra antes de quitarle los pañales ya se levantaba por las mañanas con el pañal seco desde hacía bastante tiempo. Eso sí, nada más levantarse el pañal va fuera para no dejarle opción a que se confíe y se orine encima.

3. No me gustan las escupideras ni los orinales, NO LOS SOPORTO, no lo hemos tenido ni lo tendremos, de hecho, pienso que cuanto antes se familiaricen los niños con la taza del váter mejor, es una situación que cuanto antes se normalice mejor para ellos, y que como el pis y la caca hay que hacerlos en el váter pues desde el primer momento ahí y no en otro sitio y ellos deben comprenderlo. Para ello hemos tenido en ambos casos este adaptador con escaloncito que es fantástico, para mí es algo recomendable 100%, ellos se pueden subir y bajar perfectamente solos y lo mejor es que el adaptador les resulta tan seguro y cómodo que no tienen miedo a caer dentro de la taza del váter, ese miedo es una de las cosas que más les echa para atrás a los niños a la hora de sentarse en el wc, por lo que este adaptador les da mucha confianza y autonomía a la hora de sentarse. En nuestro caso el adaptador está siempre puesto, nosotros los mayores lo quitamos cuando necesitamos el váter, pero una vez que terminamos lo volvemos a colocar para facilitar la labor a la peque.
Un adaptador de este tipo o​ similar podéis encontrarlo en el Toysrus. Con Salva me lo prestaron y bendita la hora, lo usamos durante más de un año y con Alejandra lo he comprado en una tienda local por 15 euros, pero como os he dicho lo encontráis sin problema en el Toysrus e incluso en Amazón.

4. Premiarlos con algo sencillo cada vez que vayan al baño por si solos y sin escapes, en ambos casos tras un pis o una caca hechas en el wc les doy un stickers, además le aplaudimos mucho, le hacemos una pequeña fiesta, le decimos que es un campeón/a y nos despedimos del pis o la caquita muy efusivamente mientras tiramos de la cisterna, son tonterías pero que en ellos funcionan muy bien y los motiva y estimula mucho.

5. Mis hijos ninguno de los dos han  ido a guardería, entran directamente a preescolar, pero todos actuamos al unísono con el tema del pañal para no confundirlos, es decir, a Salva por ejemplo quité los pañales a finales de un mes de julio, por entonces yo comenzaba con mis vacaciones de verano durante un mes, así que prácticamente yo lo hice todo en casa con él; pero con Alejandra hemos empezado un 3 de junio, ni yo ni Tomás estamos de vacaciones aún, así que por las mañanas está con mis padres y ellos están actuando exactamente igual que nosotros los padres lo hacemos en casa, aunque bien es cierto que comenzamos un sábado por la mañana para que los dos primeros días, los peores, fuesen en casa con los papis. Además el tema de la retirada de pañal se convirtió para nosotros en lo más importante y dimos prioridad a eso por unos días, menos mal que ya todo se va normalizando y nos vamos relajando, pero el tema del pis fue "cuestión de estado" en mi casa por unos días, fue lo más importante. Y aunque es un poco rollo, el adaptador del váter va y viene cada mañana a casa de mis padres, pues pliega muy bien y apenas pesa y metido plegado en una bolsa grande de el corte inglés nadie sabe qué llevas ahí.

Y ese es mi método, y como os digo Salva sólo tuvo un escape y Alejandra dos, en ambos niños cuando el primer día de la operación pañal terminó ya me pedían pis con tiempo suficiente de llegar al baño. Respecto a la caca, Salva desde el primer momento la hizo en el váter, con Alejandra nos ha llevado algunos días más, pero desde el miércoles ya la pide también con tiempo suficiente de llegar, antes la pedía pero no llegábamos, ya la controla perfectamente también desde el miércoles. Además no he querido agobiarla con la caca porque sabía que era cuestión de días, la he dejado a su ritmo, por aquello de que no me coja un estreñimiento ante la presión, algo más común de lo que pensamos, pero cuando me pedía el sticker de turno no se lo daba y le hacía comprender que la caca también había que hacerla en el váter para poder tener premio.

También soy de dejarlos a su ritmo, es decir, aunque les repito muchas veces si quieren ir al baño los primeros días (después cuando veo lo bien que lo llevan me voy relajando) no soy de sentarlos durante un rato a esperar que orinen, bueno mis hijos no son de estar sentados mucho rato en ningún sitio, siempre espero a que sean ellos los que me lo piden y en mi caso ha funcionado muy bien en él y en ella. Creo que con esto refuerzo su autonomía, independencia y responsabilidad un poquito más.

¿Y qué necesitamos?
Mucha paciencia, mucho estímulo y motivación, slips o bragas a cascoporro, a ser posible con dibujitos guais para que eso también sea un estímulo más, unas zapatillas/chanclas de goma que no resbalen y se sequen pronto por aquello de los primeros escapes, unos stickers o algo parecido a modo de premio y estímulo, toallitas húmedas para wc (al principio me da cosilla limpiarles el culete con el papel) y un adaptador de váter con escaloncito, ya está, nada más.
Tenemos un buen repertorio, de Minnie, de Sofia, de Frozen, de Peppa Pig, de rayas, lunares, flores, y por supuesto blancas para no transparentar el color y el estampado de la braguita con determinada ropa clara, además dejarla elegir la braguita que se va a poner forma parte del proceso
Nuestras chanclas o zuecos son similares a estos

Además la retirada del pañal da para conversaciones divertidas en el wassap, el wassap que tengo con mi marido y con mis padres está lleno fotitos a las primeras cacas en el váter, jajajaja, con la niña sentada en el wc, con la niña tirando de la cisterna, con la niña diciendo adiós al pis o la caca, de frases como "no veas qué pechá de cagar se ha dado la tía en el váter", "ella sóla ha ido, se ha sentado y ha orinado, qué arte tiene la tía", "me ha pedido pipí tres veces y las tres veces ha hecho" "¿se ha meado la niña encima?" "cari relájate que no, me lo ha pedido y ha hecho bien, es muy lista".

En fin, una cosa menos o una cosa más, según se mire, ya casi no me queda nada de mi bebé, depresión modo on.

 Besos. Inma 

  

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