Vamos a ver, por dónde empiezo, es un poco lío, resulta que en el blog de mi amiga Susana (Las cosas de Paula) con su última entrada ha habido un poquito de polémica, que por otra parte es algo muy bueno, porque muchas veces con nuestras entradas lo que queremos ver son diferentes puntos de vista, y todos son respetables y en cierto modo es la vidilla de un blog, pero en ocasiones sin quererlo ciertas personas cruzan la línea que no se debe cruzar nunca y menos en un blog de temática infantil. Así que Susana pasa de todo y sigue con tu blog como hasta ahora, divertido y mostrando cosas preciosas. Yo desde aquí voy a hacer mi contestación:
¿Soy pija por qué voy relativamente bien vestida aunque todo lo que lleve no sume ni 60 € incluidos los zapatos y el bolso? Pues entonces soy pija, aunque mi concepto de pija/pijismo lo relaciono con otra cosa y no con ir bien vestida. ¿Soy pija por qué visto a mi hijo como a mí me gusta que es con pantalón corto y camisa aunque el chándal y los tenis de otro niño cuesten más que lo que mi hijo lleva puesto? Pues entonces también soy pija, aunque repito de nuevo que mi idea del pijismo era otra. ¿Habéis conocido alguna vez a un pijo de verdad? Yo sí y sus hijos iban de puta pena.
Ahora bien, no voy a consentir a nadie que crea que para mí la ropa es lo primero, que soy una egoísta o que mi hijo cause pena alguien por cómo lo llevo vestido. Evidentemente en primer lugar están su salud, su alimentación, su educación, su bienestar, su lugar en el mundo y el amor profundo e incondicional que sus padres sentimos por él (por todo eso y por más mi hijo es la persona más feliz del mundo), despúes vienen otras muchas cosas, entre ellas la ropa, siempre he dicho y mantengo que la moda infantil me encanta, desde muy joven ya sabía cómo quería que mis hijos fuesen vestidos y mi sueño es poner algún día una tienda de moda infantil.
Pero evidentemente me gustan y me interesan otras muchas cosas y puedo mantener con quien sea una conversación al más alto nivel de política, religión, filosofía, ética, fútbol, tenis, coches, moda, música, cine o arte (por supuestísimo). Soy una curranta, trabajo desde que tengo 16 años, lo cual está muy bien y me ha dado una autonomía y una independencia envidiables desde muy joven. Saqué mi carrera y el doctorado con sobresalientes y tengo artículos publicados de arte y en breve un libro, yo solita, así que hay más cosas que me interesan además de los trapos de mi hijo y puedo llegar a conocer y relacionarme (afortunadamente y por ello doy gracias a Dios) con gente que me aportan muchísimo y me enriquecen intelectualmente, gente que la mayoría ni conoce, pero que por ello no ridiculizo a nadie. Unas conocemos Larrana, pero también a Elena Laverón, o a Manuel Barbadillo, a Pepe Bornoy, Stefan, Brinkmann, Paco Jurado o Pepito el de los Palotes y otras conocen a otros personajes tipo escritores, filósofos y demás. El mundo es muy grande. Y en mi blog hablo de lo que quiera, si es moda infantil, pues moda infantil, el que quiera que me lea y el que no pues nada, pero que por ello no me considero frívola.
Yo con mi dinero compro lo que quiero, al igual que cada uno hace con el suyo, pero si me dan a elegir prefiero que mi hijo vaya bien vestido, con lo cual no se nos deben tachar de frívolas, egoístas o que nuestros hijos den pena, creo que es patética esa apreciación. Repito que creo que en la gran mayoría de nuestros casos (es decir, de todas las "enfermas" que nos gustan ver bien vestidos a nuestros "pobres" hijos y lo mostrasmos en el blog para escándalo de otras que creen que deberíamos estar haciendo otras cosas con nuestros hijos en lugar de perder el tiempo de esta forma) nos interesan más cosas a parte de la ropa y que nuestras vidas tienen sentido más allá de Larrana, Nini o Nanos, pero si nos gusta y podemos yo me pregunto ¿qué hay de malo en hablar de ello? Y que conste, aunque no debo explicarlo, que escribo en el blog mientras mi hijo duerme, así que en lugar de ver una triste telenovela o el patético Sálvame o pegarme una siesta me siento y escribo un poquito de una de las cosas que más me gustan. A todas aquellas que piensan que es una pena poner un traje de Larrana para revolcarse en un parque pues decirles que afortunadamente en su armario hay de todo y en gran cantidad, con lo cual que se tranquilicen, pero cuando llega un fin de semana y vamos de paseo o lo llevo a cualquier otro lugar me gusta llevarlo BIEN VESTIDO COMO A MÍ ME GUSTA. Y que conste que en mi barrio la rara soy yo, a la que critican es a mí y a mi hijo por no ir vestido de pandillero, entonces ¿quién se debe sentir ofendida?
Me considero una madre 10 y para nada frívola o superficial, aunque en mi blog hable de Larrana, Nanos o demás trapos, con esto quiero decir que lo amo por encima de todo, que yo también hago manualidades, pinto, paseo con él durante horas todos los días, por ello he renunciado a trabajar por las tardes, para verlo crecer y educarlo de primera mano e intentar inculcarle valores para que el día de mañana se convierta en un hombre hecho y derecho, seguro de sí mismo, independiente, buena persona y que respete a los demás y a las mujeres. Están muy bien esos blogs que hablan de métodos de crianza, tetas, alimentación, progresos en el niño, etc., pero también están muy bien los que hablan de ropa y de estilos en moda infantil, para mí son igual de válidos, cada uno con su público y sus detractores, por supuesto. Y me jode que inmediatamente ciertas personas relacionen el hecho de vestir a un niño bien con la frivolidad.
Mi hijo es lo que más amo en este mundo, me costó mucho tenerlo y sufrí mucho por ello, es mi regalo en esta vida, es muy especial y quiero llevarlo especial, bien vestido, yo disfruto con ello y no creo que sea egoísta por eso, si le preguntas a un niño posiblemente prefiera ir desnudo, vamos que ni Larrana ni-chándal-feo-pero-cómodo. De ahí que lo lleve de Larrana si me da la gana, primero porque no le pido el dinero a nadie ni me empeño y junto con su padre lo ganamos muy honradamente, segundo porque no robo para ello y tercero porque me lleva el mismo tiempo y esfuerzo que si voy a Zara o Primark y encima el resultado me gusta más. Y porque me gute la moda infantil no tengo que ser una frívola, mi idea de frivolidad es también otra.
Lo dicho, una vez cubiertas las necesidades básicas me gasto mi dinero en lo que me salga del panderete, si es ropa para el niño, pues en ropa para el niño, creo que siempre es más agradable ver a un niño bien vestido. Otros/as prefieren hacerlo en cochazos, o en cremas carísimas que no valen para nada, o en gimnasios, o en cenas y comidas carísimas en restaurantes pijos, en cacharritos de última generación, otros/as adquieren grandes cantidades de ropa de baratillo, a lo que yo prefiero tener 1 o 2 trajes buenos y de calidad a 20 malos/muy malos, etc., etc., etc. Todo eso está muy bien, no lo critico, el dinero debe circular, así entre todos sacamos al país de la mierda en la que se encuentra inmerso. Yo por lo menos con mi egoísmo y mi frivolidad estoy ayudando a mantener abiertas a duras penas algunas tiendas de moda infantil y a que algunas familias puedan vivir.
Pero qué enferma, qué egoísta y qué abandonado tengo a mi hijo por el hecho de gustarme la moda infantil y mostrarlo en mi blog.
Que vivan todas esas madres a las que les encanta la moda infantil y llevar diferentes a sus hijos.
Besos
Inma
P.D..- mi última apreciación sobre la boda de Guillermo y Catalina que los otros días se me pasó poner: os habréis dado cuenta que se están volviendo a llevar los zapatos con punteras de pico ¿no?